PEREGRINACIÓN A SEGOVIA.

¿Qué decir de un fin de semana absolutamente perfecto?...
Cuando D. Daniel, nuestro párroco, anunció que iba a organizar un "viajecito" para matrimonios más o menos jóvenes, me produjo una gran alegría. Hacía mucho tiempo que no se hacía una actividad semejante y creo que estas cosas hacen mucho bien. Una vez más, manos a la obra para mover el asunto. La gente empezó a apuntarse, algunos dudaron, otros,  ya veremos.... finalmente, a una semana de la fecha  ya estaba el autocar lleno entre verdejos y torriqueños.
¡Todo listo! Nos disponíamos a vivir una "peregrinación de matrimonios jóvenes", una gozada.
Con todo, el viernes llegábamos a Segovia( acueducto y visita nocturna); sábado, a Cuéllar y Pedraza, y Domingo a Segovia (catedral y alcázar).
El resultado ha sido tremendamente satisfactorio, Gracias a Dios.
Pero, pensando hoy un poquito sobre lo vivido, se me ha venido a la mente la siguiente reflexión.
¿Se pueden creer  ustedes que en nuestro viajecito hemos tenido : visita cultural a lugares de interés turístico, jornada gastronómica, taller de risoterapia  jugando a "furor" y  karaoke,  psicólogo disponible las 24 horas del día, actividades de compatibilidad entre la pareja, meditación, running, shopping, momento "cañas", salida nocturna de copas, convivencia entre matrimonios conocidos y no conocidos, ... y todo eso por un módico precio? No hace falta responder. Y, es que en nuestro fin de semana parroquial, hemos tenido todo eso pero llamándolo de otra forma.
Yo diría que hemos pasado un fin de semana magnífico, conviviendo con matrimonios de Torrico con quienes hemos congeniado de maravilla, hemos visitado lugares preciosos, muy cuidada la exposición " Las edades del Hombre", me ha encantado Pedraza, hemos tenido ratitos de oración, de confesiones, nos hemos reído un montón, hemos comido de lujo, hemos dado unos paseos súper agradables, hemos hecho unos juegos divertidísimos....nos hemos acercado un poquito más a Dios en un ambiente inmejorable y una relación exquisita con D. Daniel, sin olvidar lo majo que ha sido el conductor, Carlitos. Las fotos y vídeos que hemos compartido, impresionantes...
Lo que quiero decir con esto es que muchas veces buscamos vivencias y experiencias en cualquier parte, y solo por llamarlo de otra forma ya lo aceptamos, y no nos damos cuenta de que en la parroquia lo podemos tener de una manera sencilla, fácil y cercana. La Iglesia nos ofrece todo eso y más, pero hay que saber encontrarlo, hay que querer...
Mil gracias a D. Daniel que está acercándonos cada día un poquito más a Dios, desde la bondad, la amabilidad, la cercanía, etc, y eso, evidentemente, repercutirá en nuestras vidas para bien.
Que este "buen sabor de boca" nos dure mucho tiempo. Gracias a todos por lo que cada uno ha aportado.