Valdeverdeja dice adiós al verano.

Si no meteorológicamente, sí laboralmente; se acabó el verano  para muchos. Y, desde mi punto de vista, ha sido un buen verano. Hemos disfrutado de un mes de julio con unas temperaturas bastante ideales, para lo que estamos acostumbrados. Unas noches, fresquitas y días nada asfixiantes. Y, creo que este año ha habido más gente que otros años en julio.
Agosto llegó con el mercurio más elevado y nos ha dejado sudores importantes.

Pero, independientemente de los grados, lo mejor de todo es lo bien que se está en el pueblo en verano.
Es una alegría ver casas abiertas y barrios con gente a cualquier hora. Las mañanas fresquitas invitan a pasear y hacer recados. Las tardes, a disfrutar de la piscina; cuyas instalaciones están bastante aceptables con espacios para todos los gustos : bar, frontón, pádel, futbito, terraza; rutas por parajes espectáculares, fotografías increíbles, ... Por las noches, la gente al fresco, en la calle, o a tomar algo en las terrazas de los bares, con las dos plazas tan bonitas que tenemos...se está realmente bien. Y subir a la ermita, y ver el pueblo con sus lucecitas, mirar al cielo para ver tan nítidas las estrellas, la vía láctea  etc...qué paz.

Y qué decir de los dos momentos principales del verano. El evento Música y Velas quedó espectacular. Qué toque más especial le hemos dado al pueblo. Qué contentos todos de aportar nuestro granito a semejante actividad. Y las fiestas, pues ahí están, convirtiéndose en referente, también, de las fiestas en la comarca. 

Que todo es mejorable, sin duda. Pero a mí me encanta que el pueblo se llene y todos disfrutemos de este entorno con un encanto especial.

Feliz regreso y, a por otro añito laboral. 

Gracias por seguir viniendo al pueblo. 

Hasta pronto.